Diciembre es, por excelencia, mi mes de descanso y de dedicarme exhaustivamente a mis lecturas favoritas. Recientemente aproveché a ponerme al día con el manga de Yamada-kun to Lv999 no Koi wo Suru el cual fue licenciado en mi país por una editorial de confianza a la que previamente he comprado otras obras. Disfruto siempre una buena lectura shoujo, pero en los últimos años y posiblemente debido a mi edad (ya no soy la adolescente que solía ser antes) no me entretiene ni me deja satisfecha como lectora. Lo que me llevó a preguntarme luego de reflexionar un poco. ¿El shoujo ha ido en decadencia los últimos años?
Siempre tengo en la mente obras memorables (para mí) como Kamisama Kiss, Ouran Host Club o Kimi Ni Todoke que resonaron mucho en su época de emisión, y en el caso de Kimi Ni Todoke sigue haciéndolo por su reciente segunda temporada lo que nos lleva a concluir que realmente es una obra querida y apreciada pese al paso de los años. Puede gustarte o no gustarte el tópico de romance, pero el factor nostalgia también influye mucho en el cariño que podemos tenerle a dichas obras. Aunque eso no quita que siempre estén esos clichés que actualmente se repiten hasta el cansancio. Lo que me recuerda que en mi época adolescente amaba los triángulos amorosos, pero ahora una trama que los implique se me hace insoportable. Y es sencillamente porque en el 90% de los casos no termina siendo bien llevada. Puedo contar con los dedos de las manos los escasos triángulos amorosos en el shoujo que realmente acaban con un satisfactorio desarrollo.
Volviendo al tema de mi lectura actual, Yamada-kun es una obra a la que le tengo mucho cariño, sin embargo el desapego que le he generado es indiscutible. Los protagonistas están estancados, sin avanzar de los mismos problemas en los que recaen una y otra vez. ¿Por qué recurrir nuevamente al tema de inseguridad en la pareja cuando es algo que ya había sido previamente superado y hablado por ambos? El que le den más “rivales” a nuestra protagonista, para generar celos e inseguridad innecesaria es algo que se repite hasta el cansancio no sólo en esa sino en mil obras más que se desgastan al caer en ese cansino círculo vicioso.
Los rivales amorosos son otro problema que muchas veces se aplica de forma banal. ¿Por qué agregar un rival a una pareja que ya está formada y la cual no tiene problemas en medio ni motivos para discutir o separarse? Si se usará dicho recurso será para impulsarlos a estar juntos y a tener un desarrollo adecuado, no para ser un estorbo. Otra de las razones por las cuales las tramas se hacen agotadoras es eso mismo. Si no está destinado a servir para un desarrollo o algo provechoso en la historia, NO lo agregues.
La personalidad de las protagonistas femeninas también es algo que me ha ido agotando a lo largo de los años. Y no quiero dar a entender que no me agradan protagonistas lloronas, dulces o delicadas que deban ser rescatadas o sean físicamente débiles, yo soy una de las fieles creyentes de que la feminidad no está peleada con la fuerza y la fortaleza, e igualmente una protagonista con carácter suave es para mí algo precioso.
Ejemplos de protagonistas dulces que no necesitan un carácter fuerte e imponente para destacar, y personalmente de mis favoritas.
Pese a todo esto tampoco puedo cegarme ante un problema muy repetitivo y motivo por el cual he abandonado un sinfín de series y mangas. La carencia de DIGNIDAD en una protagonista es algo que siempre duele. El que no tenga programado en el cerebro el concepto de AMOR PROPIO, encerrarse en un círculo donde ocasionalmente recibe incluso sutiles maltratos psicológicos por parte del protagonista masculino; cegándose por el “amor” y disfrazando humillaciones de perseverancia para alcanzar ese amor que la mantiene ansiosa y desesperada por recibir es algo que simplemente no puedo tolerar.
“Pink Habanero” es un manga que para mí, entra muy bien en el tópico de una protagonista con falta de amor propio y un protagonista insulso. Si bien han cambiado un poco y evolucionado lento y sutil a lo largo de los capítulos, los sin sabores que me dejó el proceso me hicieron tomarle una sensación amarga a la obra.
Y podría hablar de mil obras más con los mismos problemas. La indecisión de una protagonista que provoca confundir a sus intereses amorosos aún cuando todos sabemos con quién se quedará al final, las inseguridades innecesarias metidas sin sentido en medio de una trama que marchaba bien, la falta de amor propio y dignidad, los maltratos que se disfrazan de “muestras de amor” y sin duda alguna quizá la peor de todas; el círculo vicioso que se forma con los mismos problemas que repiten en la trama una y otra vez para mantener la obra a flote haciendo que pierda toda originalidad y lógica. Si bien tenemos claro que NO TODAS las obras son así y siempre hay joyitas dentro del género, la falta de originalidad para desarrollar este tipo de historias cada vez se hace más presente dentro de este escenario.
Aquí dejo algunas recomendaciones de mangas shojo que para mí valen totalmente la pena leer y darles una oportunidad. Y aunque últimamente leo más manhwas BL, GL y obras cien por ciento josei, el shojo siempre tendrá un lugarcito muy especial en mi corazón al ser el motivo por el cual comenzó mi fanatismo por la cultura asiática. ¡Un saludo y gracias a todos por leer!
Mis recomendaciones:
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