Todo inicio tiene su fin, al comezar algo estamos poniendo en marcha al mismo tiempo, el reloj que pronto marcara el deseso de ese sueño, el termino de un proyecto que nos hizo crecer, no importando que tan amado haya sido...siempre acaba.
Los finales no siempre son malos, pero esto no quiere decir que no sean dolorosos... la palabra final implica más que la conclusión de un sueño, nos dice al mismo tiempo que se avecina tristeza y nostalgia, pues el tiempo es traicionero, y nos hace recrear esas lagunas en las que recordamos el tiempo, empeño, amor y dedicación que pusimos a aquel proyecto, ya sea personal o en pareja, siempre es triste decir adiós, pues todo aquello que nos hizo sentir vivos nos hace elegir entre abandonar o ser abandonados
¿Qué nos queda? Continuar...que la pena no invada los sentidos hasta el punto de congelar las emociones, no sentir autocompasión y seguir adelante, ya que es reflejo de fortaleza y madurez...de valor para seguir viviendo y no pasar al rincón de los recuerdos dejando el vivir para pasar al existir. Los sueños comienzan...y ésto marca su final, nos enseñan a ser fuertes y combatir adversidades como la tristeza, el rencor, la distancia, el tiempo, los celos...pero llega un momento, un punto sin retorno en el que nosotros mismos decimos "ya no más".¿Acaso la vida no es un aprendizaje constante?
Yo sólo hago las preguntas, dando la oportunidad a que alguien más sabio las responda...Pero, vivir es luchar, ¿No es así?
Los finales no siempre son malos, pero esto no quiere decir que no sean dolorosos... la palabra final implica más que la conclusión de un sueño, nos dice al mismo tiempo que se avecina tristeza y nostalgia, pues el tiempo es traicionero, y nos hace recrear esas lagunas en las que recordamos el tiempo, empeño, amor y dedicación que pusimos a aquel proyecto, ya sea personal o en pareja, siempre es triste decir adiós, pues todo aquello que nos hizo sentir vivos nos hace elegir entre abandonar o ser abandonados
¿Qué nos queda? Continuar...que la pena no invada los sentidos hasta el punto de congelar las emociones, no sentir autocompasión y seguir adelante, ya que es reflejo de fortaleza y madurez...de valor para seguir viviendo y no pasar al rincón de los recuerdos dejando el vivir para pasar al existir. Los sueños comienzan...y ésto marca su final, nos enseñan a ser fuertes y combatir adversidades como la tristeza, el rencor, la distancia, el tiempo, los celos...pero llega un momento, un punto sin retorno en el que nosotros mismos decimos "ya no más".¿Acaso la vida no es un aprendizaje constante?
Yo sólo hago las preguntas, dando la oportunidad a que alguien más sabio las responda...Pero, vivir es luchar, ¿No es así?
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