Cuatro velas se quemaban lentamente. El ambiente estaba tan silencioso que se podía oír el dialogo que mantenían
La primera dijo:
¡Yo soy la paz!
Sin embargo las personas no consiguen mantenerme. Creo que me voy a apagar
Y disminuyendo su fuego rápidamente, se apago.
Dijo la segunda:
¡Yo soy la fe!
Lamentablemente soy superflua. Las personas no quieren saber de mi. No tiene sentido permanecer encendida. Una brisa paso suavemente sobre ella y se apago.
Rápida y tristemente la tercera vela se manifestó:
¡Yo soy el amor!
No tengo fuerzas para seguir encendida. Las personas me dejan a un lado y no comprenden la importancia de esto. Se olvidan hasta de aquellos que están muy cerca y las aman.
Y sin esperar más, se apago.
Entonces la cuarta vela hablo:
-no tengas miedo, mientras yo tenga fuego podremos encender las demás velas
¡Yo soy la esperanza!
Con los ojos brillantes, tomo la vela que estaba encendida…y encendió las demás
¡QUE LA ESPERANZA NUNCA SE APAGE DENTRO DE NOSOTROS!
La primera dijo:
¡Yo soy la paz!
Sin embargo las personas no consiguen mantenerme. Creo que me voy a apagar
Y disminuyendo su fuego rápidamente, se apago.
Dijo la segunda:
¡Yo soy la fe!
Lamentablemente soy superflua. Las personas no quieren saber de mi. No tiene sentido permanecer encendida. Una brisa paso suavemente sobre ella y se apago.
Rápida y tristemente la tercera vela se manifestó:
¡Yo soy el amor!
No tengo fuerzas para seguir encendida. Las personas me dejan a un lado y no comprenden la importancia de esto. Se olvidan hasta de aquellos que están muy cerca y las aman.
Y sin esperar más, se apago.
Entonces la cuarta vela hablo:
-no tengas miedo, mientras yo tenga fuego podremos encender las demás velas
¡Yo soy la esperanza!
Con los ojos brillantes, tomo la vela que estaba encendida…y encendió las demás
¡QUE LA ESPERANZA NUNCA SE APAGE DENTRO DE NOSOTROS!
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