Había llegado a un pequeño quiosco que se encontraba en el centro del parque,rodeado por pequeños árboles que adornaban el lugar.La lluvia no cesaba,pero a él había dejado de importarle el terminar empapado,había cosas más importantes de las cuáles preocuparse.Era la primera vez que algo así le sucedía,¿porqué se había perdido en los ojos de aquella muchacha? ¿qué tenía de especial alguien como ella? Una chica común y corriente que chocó con él debido a un hecho azaroso del destino.
Se repitió eso último en su cabeza varias veces,muchas ideas lo perturbaban,pero esa palabra penetró en su cerebro de tal manera que un terrible dolor de cabeza lo invadió repentinamente.¿Pudo haber sido todo cosa de...el destino? No,había comenzado a pensar en tonterías por una simple casualidad.La chica era muy bonita,pero eso era todo.Lo demás había ocurrido por el simple hecho de que lo había tropezado y tenía que levantar la vista al frente.Pero...esos ojos,despedían un brillo que no había visto nunca en los ojos de nadie más.A pesar de su expresión irritada,tenía unas facciones únicas,y unos labios que lo habían hecho plantear escenas sumamente vergonzosas en su mente.No podía estar sucediendo,debía ser todo un sueño;no,una pesadilla,una terrible pesadilla de la cual despertaría al volver a la cama.Él no podía estar...
Enamorado.
-¡Mierda!- Golpeó fuertemente el suelo con la planta del pie en ademán de enojo y confusión ¿qué más podía hacer? ¿saltar de alegría? Para él el amor siempre había sido algo estúpido.En primera,ni siquiera sabía con exactitud en qué se basaba.Nunca había sentido que su corazón se paralizara a como le había sucedido minutos antes,podría haberse quedado mirándola durante horas sin cansarse,examinando cada uno de sus gestos y expresiones sólo para saber más de ella,porque estaba muy claro que no estaría dispuesta a cruzar más palabras con él además de la pila de insultos que le soltó al haberla tropezado.
¿Porqué estaba tan interesado en una mujer? ¿Qué es lo que tenía que había causado tal revoltijo dentro de él?.Después de un rato de caminar de un lado a otro con la mente hecha un lío,se sentó en la banca que había en el quiosco y soltó un suspiro largo.Se pasó los dedos entre su cabellera oscura y así se quedó durante un momento,pensando en qué podía hacer para olvidarse de ese par de enormes ojos castaños que habían calado su alma.
Escuchó unos pasos que se aproximaban,y rápidamente se incorporó,sentándose derecho para aparentar estar en perfecto estado e intentar disimular su perturbación frente a quien sea que se estuviese acercando.Se jugueteó un poco el labio inferior,algo nervioso por la preocupación de no poder encubrir su estado de alteración actual.Los pasos cesaron,miró a su alrededor y no había nadie;quizás ya estaba alucinando.Apoyó su codo en una de sus pierdas y llevó la palma de su mano a la frente,ya no podía soportar más la incertidumbre de no saber qué hacer.Estaba estresándose demasiado y eso sólo lo hacía sentir peor,no pudo más y comenzó a pensar en voz alta:
-Ya no puedo más ¿Es que acaso el amor debe de angustiar tanto? Quiero saber más de ella,pero no puedo simplemente llegar y pedirle que me cuente sobre su vida,sería ilógico.Pero sinceramente,con el simple hecho de saber su nombre bastaría para calmar este abatimiento que siento...pero no sé,no sé que hacer...
-Lance- Sintió una mano tibia en su hombro que lo hizo levantar cabeza de inmediato-Cuando deseas algo,debes luchar por ello,no puedes quedarte sentado aquí esperando a que todo se solucione por sí solo,el que puedas recobrar la calma dependerá de tí-
Alzó la mirada y unos ojos cafés lo veían atentamente,era como si muy en el fondo esas palabras estuvieran reprendiéndolo.Miró hacia el suelo unos instantes y apoyó el rostro en el brazo cálido que le brindaba aliento,mostrándose más frágil que en cualquier otro momento.
-Aleu...¿el amor me hará débil,no es así
-Al contrario,el amor te hará descubrir muchas facetas de tí mismo que quizás en estos momentos estén ocultas.No tengas miedo de probar algo nuevo,o de volverte vulnerabre y endeble,el valor reside en los que tienen el coraje suficiente para admitir sus sentimientos,a como tú acabas de hacerlo.
-¿Hace cuánto tiempo...estás observándome?-La miró confundido,alzando nuevamente sus ojos café chocolate hacia ella.
-El suficiente- Lo tomó fuertemente de la mano y con un jalón brusco lo levantó de la banca en dónde estaba aplastado (no podía decirse que se encontraba sentado debido a la pocisión en la que estaba),poniéndolo de pie y dándole un par de palmadas en las mejillas -Ahora ten el valor de probar algo nuevo,por primera vez,no tengas miedo a lo que es diferente a tí,y haz lo que deseas hacer- Le abrió suavemente las palma de su mano,y depositó en ella el par de boletos que había planeado vender cuando comenzó el día,para luego ponerse detrás suyo y darle un empujón para impulsarlo.
Se quedó mirando al frente por un momento,la lluvia se había detenido,y los tibios rayos del sol vespertino habían comenzado a iluminar el paisaje bañándolo de una suave luz dorada y cálida.Una fresca corriente de viento sopló,alborotándole los cabellos,como si se tratara de una señal que lo invitaba a dar un paso al frente y atreverse a descubrir un cúmulo de sentimientos que habían estado recónditos dentro de él durante toda su vida.Miró hacia atrás y ya no pudo darle las gracias a su amiga,ella se había ido,pero le había dejado algo más que unas simples palabras,había sido una motivación.Enarcó los labios en una pequeña sonrisa y miró al cielo,tomó una bocanada de aire y se dirigió a zancadas a la calle dónde se había encontrado por primera vez con la chica,dispuesto a seguir en la dirección por dónde ella se había esfumado.Al llegar a aquella esquina,aún con un poco de desconfianza pero con paso firme,dobló y se quedó más que sorprendido ante lo que había frente a sus ojos.
Cruzando la calle transitada se destacaba un edificio alto,de más de 19 pisos por lo que él podía observar,que se alzaba hacia el cielo como una jirafa entre varias pulgas. Aunque a su alrededor había varios edificios con apartamentos,se veían como pequeñas casas de muñecas al lado de ese.Notó que detrás de la enorme construcción había un parque amplio que parecía ser exclusivo para los residentes de los departamentos,además de un estacionamiento subterráneo.
Lance miró todo esto aún con expresión atónita,lo suyo no podía compararse ni a modo de blasfemia con tan sólo una pared de aquel enorme edificio.Tosió un poco y habló para sí mismo:
-Ricos bastardos...¿cómo se supone que la encontraré en una edificación tan grande? Lo mejor será que...-Por un momento consideró la opción de volver a casa y tratar de olvidarse de todo,pero eso sería huír y era algo que no se encontraba en sus planes.Miró hacia lo más alto del edificio y apretó los puños,mostrándose más decidido que nunca
-Ya estoy aquí,así que...más vale comenzar a tocar timbres